La turquesa como su nombre lo dice es una piedra de color turquesa, que puede ir desde el celeste hasta el verde azulado. Tiene dos nombres: La piedra de la Paz, y la Piedra de la Victoria. Esta piedra ha sido usada por diferentes culturas antiguas debido a sus poderes protectores.
Si eres una persona que es empática y eres como una esponjita que absorbe la negatividad y energías de otras personas o incluso de lugares, puedes usar la turquesa como un escudo protector. De preferencia úsala en el plexo solar y trata que la piedra tenga contacto con tu piel.
Puedes usar esta piedra cuando estés muy cansado y agotado, o en caso de depresión ya que nos dará paz y calma interior. La turquesa atrae bienestar y felicidad a tu vida, así como prosperidad económica.
Es una piedra muy buena cuando uno sufre de timidez, inseguridad, baja autoestima, ya que nos brinda una mayor confianza. Nos ayuda a comunicarnos y expresarnos mejor, quitándonos el miedo. Así también nos libera de antiguos votos y prohibiciones (usándola en el chakra garganta)
Si practicas la meditación puedes usar una turquesa mientras lo haces, ya que calma nuestra mente, pensamientos y sentimientos.
La turquesa ayuda a que dejemos de auto sabotearnos, promueve la autorrealización y hace que encontremos una solución a nuestros problemas dejando el plan de víctima.
También puedes usarla para equilibrar tus chakras y tener una renovación energética.
La turquesa es una piedra que ayuda en épocas de estrés usándola en la frente. También en el caso de tener dolor de cabeza puedes colocártela en la frente o en los párpados. La puedes usar cuando tengas la vista cansada o cuando tus ojitos estén rojos. (en este caso en particular, si no tienes una turquesa, también puedes usar una celestita).
Si estás pasando por una desintoxicación ya sea del alcohol, cigarros, drogas o si están dejando de comer algo, como la carne, te ayudará durante este proceso. Es de suma ayuda en caso de desórdenes alimenticios como la anorexia y bulimia; úsala en forma de colgante en contacto con tu piel.
En el plano físico te ayudará si tienes problemas con el sistema circulatorio, respiratorio, y nervioso-
Cuidados especiales: La turquesa es una piedra porosa, por lo que debes tener cuidado ya que se puede desteñir y perder su color con el paso del tiempo. Asimismo, NO la laves con sal, usa sólo agua.
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