Tal vez ya tienes muchas piedras en tu colección pero hay una a la que le tienes un cariño especial. No tiene que ser la piedra más linda, ni la más cara, es aquélla por la que sientes una mayor atracción. Ese es tu Cristal personal. No hay una forma específica de encontrarlo, de hecho creo que los cristales te encuentran a ti. En mi caso a pesar que mi amor por las piedras comenzó con un citrino, y hasta ahora me encantan, mi piedra personal vino un poco después, y es una Celestita, es mediana y tiene forma de corazón. Me gusta tener a mi cristal en un lugar especial y cerca de mí, así que está en mi mesa de noche.
Si aún no tienes un cristal personal, la próxima vez que compres cristales estate atento a todas las piedras, tal vez tu cristal no es necesariamente el que quieres o el que piensas, pero definitivamente será el que necesitas.
Aquí la foto de mi cristal personal:
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